Media temporada le ha bastado a Mesut Özil para ganarse al Santiago Bernabéu. Tan solo unos meses han sido suficientes para que la afición del Real Madrid haya encontrado en el centrocampista alemán un referente en el juego del equipo de Mourinho. Los 15 millones de euros que pagó Florentino Pérez por él en agosto pasado se antojan como la mejor inversión del Real Madrid en los últimos años. Otro dato para la esperanza y la ilusión de los aficionados madridistas es la juventud de Özil. En octubre cumplió 22 años por lo que todavía tiene un margen de mejora muy notable.
Özil fue de lo mejor del Mundial de Sudáfrica junto con la selección española y cuando su fichaje se puso a tiro del Real Madrid, los dirigentes blancos no tuvieron dudas y se lanzaron a por él. Y Özil no ha defraudado en absoluto. El alemán lleva diez goles esta temporada (cinco en Liga, tres en Copa del Rey y dos en Liga de Campeones) pero su verdadera riqueza está en su juego
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